Seguimos con nuestros finalistas en los I Premios de la Arquitectura Técnica Valenciana, que han desvelado magníficas obras desarrolladas en toda la provincia de Valencia. En esta ocasión, en la categoría de Rehabilitación edificatoria.
Desde COAT Valencia queremos dar a conocer aquellas actuaciones presentadas a nuestros premios que, aún sin el galardón principal, son auténticas merecedoras de todo nuestro reconocimiento: rehabilitación de alquería en L´Horta Nord, presentada por Carlos Muñoz Alfonso; rehabilitación de edificio mixto residencial en Valencia, presentada por Cesar Fos Raga; y reforma para adecuación de uso en edificio plurifamiliar y local en planta baja, presentada por Ángel García Hinarejos.
Alquería en L´Horta Nord
En la huerta de Valencia, enclavada en el conjunto de la Alquería del Pi, en L´Horta Nord, se alza una alquería cuya rehabilitación ha puesto en valor los elementos tradicionales de este edificio de finales del siglo XIX, incorporando recursos contemporáneos para el confort de la vivienda, con criterios ecológicos y de eficiencia energética que la ha llevado desde la calificación E a la calificación A, con un 87% de reducción en demanda de energía.
Carlos Muñoz Alfonso ha dirigido la ejecución y coordinado la seguridad de esta obra. Este arquitecto técnico destaca la singularidad del edificio: “Si hay algo característico de esta vivienda, al menos en sus fachadas y elementos más visibles es que sus muros están construidos con piedra vista. Esta alquería tiene un carácter diferenciado del resto del conjunto desde sus orígenes y es lo que hemos preservado en la actuación que hemos realizado». La estética de sus muros de mampostería, rejuntada con mortero de cal coloreado, difiere del típico revestimiento blanco de mortero de cal, respetando la estética preexistente de piedra caliza y color arena que lo diferencia del resto del complejo de la Alquería del Pi, Bien de Relevancia Local del siglo XIII.
La intervención, proyectada por Pilar Martí, del estudio mmarq de arquitectura y urbanismo, ha adecuado la distribución interior a las necesidades de sus habitantes y promotores, sin perder la esencia original de esta casa de huerta. Como indica Carlos Muñoz, «la vivienda planteaba varios desafíos a resolver. Por una parte, el deficiente estado de conservación de una de las alas del edificio, que obligó a la sustitución de algunos cerramientos por los actuales pero incorporando acabados que fueran respetuosos con las partes originales del edificio. Otra de las problemáticas fue el elevado nivel de humedad en las edificaciones existentes en la huerta, para el que se han dispuesto varios sistemas de control, desecación y aireación de forma pasiva que lo minimizan. Y por último, el tratamiento de las aguas, que es fundamental en este tipo de viviendas, que exigen cumplir con el ciclo integral del agua sin afección al medio ambiente». Para este último caso, se optó por un sistema de depuración autónomo de aguas fecales, que una vez depuradas se pueden verter a la acequia. Además, se han reutilizado muchos de los materiales originales del edificio en la rehabilitación, mejorando la circularidad del proceso constructivo.
«A pesar de tratarse de una edificación singular dentro de un BRL, y ser parte de un conjunto mucho más importante del siglo XIII, entendimos, y ese es uno de nuestros objetivos cuando rehabilitamos en la huerta, que la vivienda debe ser capaz de disponer de los mismos niveles de confort, seguridad, accesibilidad y sostenibilidad, o incluso mayores, que una edificación convencional, de tal modo que unas edificaciones que muchas veces y ahora mismo son pasto del abandono, la burocracia y la desidia de propietarios y administraciones, se puedan rehabilitar para conservarlas como elemento inherente al paisaje característico de la huerta de Valencia y las localidades que conforman la comarca donde se enclava: L´Horta Nord».
Rehabilitación de edificio mixto residencial en Valencia
En el distrito marítimo de Valencia se encuentra en ejecución la promoción presentada por el arquitecto técnico César Fos Raga, «dos edificios de un alto valor patrimonial con protección tipo II y un solar para nueva construcción. El conjunto edificatorio es insustituible para el barrio en el que se encuentra, debido a sus formas modernistas y decoraciones cerámicas. Pero además es un paso de estación de la Semana Santa Marinera y era, antes de su estado ruinoso, un punto de ofrenda de los marineros a la Mare de Deu del Carme en la hornacina exterior del tercer nivel» .
Cimentaciones en nave del año 1400, retablos cerámicos de 1900 y muros de tapia real del S.XVI conviven en esta intervención con las nuevas tecnologías y estándares de calidad para vivienda residencial y terciario hotelero. «Dotarán al conjunto de unos niveles de confort y accesibilidad, ahorro energético y huella ecológica a la altura del proyecto». De hecho, tal como explica Fos, una de las premisas del promotor, Codeinva, ha sido el respeto del conjunto como enclave vertebrador de tradiciones del barrio, así como su historia de antigua licorería y pensión de marineros. Elena Burriel ha redactado el proyecto y dirigido la obra. La dirección de la ejecución y la coordinación de seguridad y salud han corrido a cargo de César Fos.
Uno de los desafíos ha sido la rehabilitación energética. Empleando materiales tradicionales y aislamientos específicos se ha logrado reducir un 45,5% las emisiones y un 53,7% los consumos, pasando de la calificación energética E a la A en el bloque turístico y a la B en el residencial.
Se ha reforzado la cimentación con micropilotaje profundo con IR y encepados, se han ejecutado diferentes refuerzos estructurales (empresillados, estabilizaciones, pilares de acero de reducción de luces, reposición de dintelerías y capas de compresión), una nueva estructura portante de acero y forjados de vigueta de hormigón y madera, con entrevigado cerámico o de hormigón, según la zona.
El respeto a la construcción histórica ha sido constante. «Se ha optado por una elección tradicional de soluciones constructivas, basada en la reutilización de elementos tradicionales, tejas, ladrillería, escuadrías de madera en dinteles y cubiertas cerrajerías…, así como instalaciones térmicas, hidráulicas o de climatización tradicionales, pero con equipos de primer nivel en calidad y eficiencia, en aras de un mantenimiento competente sin especializaciones en sistemas específicos».
Se trata de una promoción donde la figura del arquitecto técnico cobra especial relevancia, pues, como indica Fos, son arquitectos técnicos el promotor, el director de ejecución y coordinador de seguridad, el técnico de OCT, el tasador bancario, el técnico calculista de estructuras preexistentes y nuevas y el redactor del IEECV y del informe de preexistencias. «Un claro ejemplo de nuestro potencial como técnicos especialistas en todos los ámbitos».
Restaurante Rabieta en Utiel
En Utiel encontramos la reforma para adecuación de uso en edificio plurifamiliar y local en planta baja del Restaurante Rabieta, presentado por el socio fundador de GH2 Arquitectura y arquitecto técnico Ángel García Hinarejos. Una rehabilitación integral, con mantenimiento y restitución de elementos originales, refuerzo estructural y acondicionamiento de los espacios interiores, en los que se han renovado acabados e instalaciones optimizando consumos de energía y condiciones acústicas y térmicas. La calificación energética del edificio ha pasado a ser A y se ha logrado un espacio totalmente accesible.
Tal como explica su dirección de ejecución, Ángel García Hinarejos, el proyecto, redactado por la arquitecta Mónica García Hinarejos, nace con la doble necesidad del promotor (Esencial Bobal Hostelería) de habilitar un restaurante en la planta baja y apartamentos en planta primera y segunda del edificio, construido en 1889 e incluido en el plan especial y catálogo del NHT de Utiel. «La rehabilitación ha supuesto la sustitución de la cubierta, manteniendo las cerchas de madera existentes, la conservación de las fachadas, devolviéndolas a su estado y composición original, el refuerzo estructural y el acondicionamiento de los espacios interiores, en los que se han renovado acabados e instalaciones con el objetivo de optimizar recursos, consumos de energía y condiciones acústicas y térmicas del edificio. A su vez se han mejorado las salidas y las vías de evacuación y se ha generado la accesibilidad del edificio, siguiendo los más altos estándares del mercado».
Se han integrado dos cuerpos adyacentes preexistentes en la edificación principal, siguiendo su estética y composición, dotando al conjunto de una única cubierta y unificando la altura de los muros de fachada para conformar un solo volumen.
Los acabados han sido objeto de especial atención, integrando en el espacio actual elementos originales, como pavimentos hidráulicos y de barro cocido, rejerías o panelados de madera, y manteniendo la estética original en los nuevos elementos como las carpinterías, cuya sustitución mejora las condiciones térmicas y acústicas.
«Para el estudio era un reto y para el cliente una prioridad contar con el local abierto al público en el menor plazo posible, en este sentido, gran parte de los esfuerzos se han enfocado en alcanzar este hito. Dotando al local de las instalaciones necesarias para el desarrollo de la actividad y buscando un acondicionamiento y aislamiento acústico que consigan un ambiente agradable, sin producir molestias a los pisos superiores o al exterior».